La Reforma Fiscal ha traído muchos cambios y con ellos, los contribuyentes han intentado encontrar la mejor manera de adaptarse a ellos. En las últimas semanas cientos de empresas y empresarios han considerado la idea de utilizar con mayor énfasis el dinero en efectivo y de esta manera evitar impuestos.
Un grupo de empresarios ha pensado en la posibilidad de pagar a sus empleados con dinero en efectivo, sin prestaciones y sin solicitar un recibo de honorarios. Esto les ayudaría a no tener que retener el 10% ni pagar el ISR. Aunado a esto, eliminarían la necesidad de contar con un contador, y podrían llevar su contabilidad de forma casi personal.
La necesidad de elevar los ingresos fiscales ha puesto al Gobierno Federal frente a dos situaciones: la primera es el amparo bajo el que han interpuesto más de 250 empresas, y la segunda la amenaza de que muchas empresas regresen a utilizar el efectivo para evitar el escrutinio del SAT.
No importa qué situación prevalezca, lo cierto es que los efectos se sentirán sobre la recaudación tributaria, así como en los bancos y la economía general.